En los últimos años, Galicia ha sido testigo de un notable aumento en la movilidad de los consumidores en el sector energético, especialmente en lo que respecta a los cambios de compañía eléctrica. Según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), entre 2022 y 2024 se registraron más de un millón de cambios de comercializador eléctrico, lo que representa casi el doble de los cambios realizados en el trienio anterior (2019-2021), donde la cifra no superó los 600.000. Este fenómeno ha transformado la relación histórica de fidelidad de los gallegos hacia sus proveedores de energía, un cambio que merece ser analizado en detalle.
El crecimiento en el número de cambios de compañía eléctrica ha sido especialmente notable en un territorio que, tradicionalmente, mostraba una gran lealtad hacia sus proveedores. En 2019, solo 139.199 gallegos decidieron cambiar de compañía eléctrica. Este número comenzó a aumentar de manera constante: en 2020, se registraron 172.189 cambios, y en 2021, la cifra alcanzó los 271.189. Sin embargo, fue en 2022 cuando se superaron los 400.000 cambios, y aunque en 2023 hubo un ligero descenso a 327.195, en 2024 se volvió a registrar un aumento, alcanzando los 397.343 cambios. Esta tendencia al alza refleja una mayor movilidad de los consumidores gallegos, que ahora parecen más dispuestos a explorar opciones en un mercado que se ha liberalizado y digitalizado.
El sector del gas también ha experimentado un incremento significativo, aunque con cifras más moderadas debido a su menor penetración en el mercado. Entre 2019 y 2021, se registraron 90.440 cambios, mientras que entre 2022 y 2024, esta cifra aumentó a 179.594, lo que representa un aumento del 98,5%. La mayoría de los cambios en electricidad (77%) se producen dentro del mercado libre, mientras que en el sector del gas, el 67% de los cambios son de mercado libre a regulado. Estos datos indican que los consumidores están cada vez más informados y dispuestos a tomar decisiones que les beneficien económicamente.
Los tiempos de espera para realizar estos cambios también han mejorado notablemente. Según la CNMC, el tiempo medio desde que un cliente solicita el cambio hasta que se activa la modificación es de 5,9 días en electricidad y 3,5 días en gas. Esta rapidez en el proceso es un factor clave que ha contribuido a la creciente movilidad de los consumidores. La digitalización de los procesos y la aparición de compañías 100% online con tarifas más competitivas han facilitado este fenómeno, permitiendo a los usuarios realizar cambios de manera rápida y sencilla desde la comodidad de sus hogares.
La liberalización del mercado energético ha permitido que los consumidores gallegos tengan acceso a una mayor variedad de opciones y tarifas, lo que ha fomentado la competencia entre las compañías. Esta competencia ha llevado a una disminución de precios y a la oferta de condiciones más atractivas para los consumidores. Además, la facilidad de realizar cambios a través de plataformas digitales ha transformado la relación de los gallegos con sus proveedores de energía, que anteriormente se caracterizaba por una notable fidelidad.
A nivel nacional, la tendencia de cambio de comercializador eléctrico también es ascendente. En 2024, se registraron 7,25 millones de cambios de comercializador eléctrico, lo que representa el 23,9% de los consumidores. En el sector del gas, los cambios alcanzaron 1,52 millones, lo que equivale al 19% de los consumidores. Estos datos reflejan un cambio significativo en la forma en que los consumidores interactúan con el mercado energético, impulsado por la búsqueda de mejores tarifas y condiciones.
El aumento en la movilidad de los consumidores gallegos en el sector energético es un fenómeno que parece estar destinado a consolidarse. Si la tendencia de precios competitivos y la facilidad de cambio continúan, es probable que más consumidores se sientan motivados a explorar nuevas opciones. Esta transformación en el comportamiento del consumidor no solo beneficia a los usuarios, que pueden encontrar tarifas más adecuadas a sus necesidades, sino que también impulsa a las compañías a mejorar sus ofertas y servicios para retener a sus clientes.
En resumen, el aumento en el número de cambios de compañía eléctrica en Galicia es un reflejo de un cambio de paradigma en el sector energético. La digitalización, la liberalización del mercado y la competencia han llevado a una mayor movilidad de los consumidores, que ahora son más proactivos en la búsqueda de mejores tarifas y condiciones. Este fenómeno no solo está transformando la relación de los gallegos con sus proveedores de energía, sino que también está sentando las bases para un mercado más dinámico y competitivo en el futuro.
 
		