El reciente informe sobre la economía gallega ha revelado datos preocupantes sobre la situación de las exportaciones, especialmente hacia Estados Unidos. En mayo de 2025, las ventas al mercado estadounidense cayeron un alarmante 52%, lo que ha agudizado la crisis exportadora de la región. Este descenso se produce en un contexto donde la economía gallega ha estado experimentando un crecimiento en el PIB per cápita, gracias a la internacionalización de sus empresas. Sin embargo, la dependencia del comercio exterior se ha vuelto un factor crítico para la estabilidad económica de Galicia.
### La Internacionalización como Motor de Crecimiento
Durante la presentación del Informe Ardán, el catedrático Santiago Lago destacó que la internacionalización ha sido clave para el crecimiento del PIB per cápita en Galicia. En 2020, la región ocupaba la tercera posición más baja en el ranking nacional, con un PIB per cápita de 12,390 euros. Sin embargo, en 2023, Galicia logró ascender a la novena posición, alcanzando los 28,644 euros. Este avance se ha dado a pesar de que la población de Galicia se ha mantenido prácticamente estable, mientras que el resto del país ha visto un incremento significativo en su población.
La búsqueda de mercados internacionales ha permitido a las empresas gallegas mantener un crecimiento en su facturación, a pesar de la disminución de la demanda interna. En 2000, el gasto de los hogares representaba el 66% del PIB autonómico, pero para 2024 se espera que esta cifra se reduzca al 57.8%. Este cambio se debe a varios factores, incluyendo el envejecimiento de la población y la falta de nuevos residentes que puedan estimular el consumo.
### Desafíos en el Comercio Exterior
El comercio exterior se ha convertido en un salvavidas para la economía gallega, especialmente frente a crisis coyunturales como la inflación que afectó a la región en 2022. Sin embargo, la reciente caída en las exportaciones a EE.UU. ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Galicia ante cambios en el comercio global. La guerra arancelaria iniciada por la administración de Donald Trump ha dejado una huella profunda en las relaciones comerciales, y las tensiones actuales continúan afectando el crecimiento de la economía gallega.
En mayo, las exportaciones gallegas cayeron un 7.7% en comparación con el mes anterior, alcanzando un total de 2,662 millones de euros. La caída en las ventas a EE.UU. fue particularmente notable, con un descenso del 52% que llevó las cifras a 41.2 millones de euros. Este es un duro golpe para Galicia, que había visto a EE.UU. como un mercado clave para sus productos. En el acumulado del año, las ventas a EE.UU. han disminuido un 14.4%, lo que representa 242.7 millones de euros, la cifra más baja desde la pandemia.
La situación es desigual entre los diferentes sectores. Mientras que las exportaciones de productos farmacéuticos han crecido casi cuatro veces, alcanzando cerca de 38 millones de euros, otros sectores como el comercio de combustibles han desaparecido prácticamente. Las ventas de pescado también han caído un 9%, mientras que las conservas han logrado un crecimiento del 34.6% gracias a la estabilidad en los precios.
A pesar de las dificultades, algunos sectores han mostrado un crecimiento notable. Las exportaciones de madera han aumentado un 36%, y las manufacturas de hierro y acero han crecido un 32%. Sin embargo, la caída en las exportaciones de productos químicos y maquinaria ha sido significativa, lo que refleja la complejidad del panorama comercial.
### Perspectivas Futuras
El futuro de las exportaciones gallegas parece incierto, especialmente con la reciente caída en las ventas a mercados clave como EE.UU., Francia y Países Bajos. La disminución del 16.7% en las exportaciones a Francia y del 30% a Países Bajos subraya la necesidad de diversificar los mercados y buscar nuevas oportunidades. A pesar de que las exportaciones a Portugal han crecido un 4.7%, y las operaciones con Turquía y Bélgica han mostrado incrementos significativos, la atonía global plantea un desafío constante para la economía gallega.
La automoción gallega, sin embargo, sigue siendo un pilar fuerte, con exportaciones que alcanzan casi 4,100 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 6.9%. Este sector, junto con la pesca y la conserva, parece estar en una posición más sólida en comparación con otros sectores más vulnerables.
La situación actual exige una respuesta estratégica por parte de las autoridades y las empresas gallegas para adaptarse a un entorno comercial cambiante y enfrentar los desafíos que se avecinan. La internacionalización seguirá siendo un factor clave, pero será esencial diversificar los mercados y fortalecer la competitividad de los productos gallegos en el ámbito global.