La búsqueda de un refugio en la naturaleza ha sido un deseo humano desde tiempos inmemoriales. En un mundo cada vez más acelerado y lleno de distracciones, la idea de una cabaña aislada en el bosque se convierte en un símbolo de paz y desconexión. Eva Morell, periodista y autora del libro «Refugio: Una historia de cabañas», explora este fenómeno en su obra, donde analiza no solo la arquitectura de estas construcciones, sino también el significado emocional que tienen para las personas.
**La Cabaña como Espacio de Protección**
Desde la prehistoria, los seres humanos han buscado refugios que les proporcionen seguridad y comodidad. Morell señala que el primer refugio que conocemos es el cuerpo materno, un espacio que nos brinda protección y calidez. Esta búsqueda de seguridad se traduce en la necesidad de crear espacios físicos que nos devuelvan esa sensación de abrigo. Las cabañas, en este sentido, representan más que simples estructuras de madera; son un estado emocional, un lugar donde podemos escapar del caos del mundo moderno.
La autora recuerda sus propias experiencias con cabañas, desde los veranos en La Herradura hasta los viajes por la sierra de Málaga. Estas vivencias han alimentado su fascinación por estos espacios, que evocan una calma profunda. En su libro, Morell menciona que las cabañas son también un campo de juego para arquitectos, quienes pueden experimentar con diseños en un espacio reducido, lo que les permite explorar nuevas formas de habitabilidad. Esta dualidad entre la cabaña como refugio y como objeto de estudio arquitectónico es uno de los temas centrales de su obra.
**El Lado Oscuro de la Cabaña**
Sin embargo, la cabaña no es solo un símbolo de tranquilidad. Morell también aborda el lado inquietante de estos espacios, especialmente en la cultura popular. En el cine de terror, las cabañas a menudo se convierten en escenarios de horror, donde lo que parece ser un refugio seguro se transforma en una trampa mortal. La autora menciona el caso de Ted Kaczynski, conocido como Unabomber, quien vivía en una cabaña en Montana y utilizó su aislamiento para llevar a cabo actos de violencia. Esta dualidad entre la protección y el peligro es un aspecto fascinante que Morell explora en su libro.
La cabaña, entonces, se convierte en un símbolo de la complejidad de la experiencia humana. Puede ser un lugar de paz, pero también un espacio donde se manifiestan los miedos y las ansiedades. Morell destaca que, según el contexto, una cabaña puede ser tanto un refugio como una amenaza, lo que añade una capa de profundidad a su análisis.
**La Gentrificación del Refugio Natural**
A medida que la búsqueda de desconexión se ha vuelto más popular, también ha surgido un fenómeno que Morell denomina «cabañificación». Este término se refiere a la comercialización de la experiencia de desconexión, donde las cabañas se convierten en productos de lujo. Durante la pandemia, el interés por las escapadas rurales aumentó, lo que llevó a un auge en la construcción de alojamientos que prometen tranquilidad y naturaleza, pero que a menudo están respaldados por grandes empresas.
Morell critica cómo el capitalismo ha transformado la necesidad de descanso en un bien de consumo. «Te venden el silencio, la falta de wifi, la desconexión… y te lo cobran como si fuera una experiencia premium», afirma. Esta comercialización de la desconexión plantea preguntas sobre la autenticidad de la experiencia y si realmente podemos encontrar un refugio en un entorno que ha sido diseñado para ser consumido.
**Refugio: Un Espacio para la Reflexión**
A pesar de las complejidades que rodean el concepto de la cabaña, el libro de Morell no solo se centra en la crítica. También promueve la idea de disfrutar de estos espacios, de encontrar un lugar donde podamos ser nosotros mismos, lejos de las exigencias del mundo moderno. La autora sugiere que, al final, lo que todos buscamos es un sitio donde podamos desconectar, reflexionar y volver a lo esencial.
En su obra, Morell invita a los lectores a imaginar su propio refugio, un lugar donde puedan encontrar paz y tranquilidad. La cabaña, ya sea real o imaginaria, se convierte en un símbolo de esperanza en un mundo que a menudo parece caótico. La búsqueda de un refugio en la naturaleza es, en última instancia, una búsqueda de conexión con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. En este sentido, el libro de Eva Morell es un recordatorio de la importancia de encontrar espacios de calma en nuestras vidas, donde podamos ser simplemente nosotros mismos.