Cuando el calor del verano aprieta, encontrar un lugar donde refrescarse se convierte en una prioridad. En España, hay una gran variedad de destinos que ofrecen no solo belleza natural, sino también la posibilidad de disfrutar de un chapuzón sin necesidad de desplazarse en coche. A continuación, exploraremos siete encantadores pueblos donde las piscinas naturales están integradas en el paisaje, permitiendo disfrutar de un día de relax y diversión sin salir del núcleo urbano.
**Navaluenga: un rincón de naturaleza en Ávila**
Ubicado en la provincia de Ávila, Navaluenga es un destino ideal para quienes buscan combinar actividades al aire libre con un refrescante baño. Este pueblo, situado a orillas del río Alberche y rodeado por la majestuosa Sierra de Gredos, ofrece una piscina natural que se encuentra justo en el corazón del pueblo. Las pozas son amplias y poco profundas, perfectas para familias con niños. Además, hay zonas de césped y sombra, así como chiringuitos donde disfrutar de un aperitivo después de un baño. La transparencia del agua permite observar peces, lo que añade un toque especial a la experiencia.
**San Nicolás del Puerto: un oasis en la Sierra Morena**
Este pequeño pueblo sevillano es un verdadero tesoro escondido en la Sierra Morena. San Nicolás del Puerto combina historia y naturaleza, con un puente romano y casonas serranas que adornan su paisaje. La playa fluvial, aunque no completamente natural, se extiende a lo largo de 350 metros junto al río Galindón, ofreciendo un acceso gratuito y servicios como merenderos y duchas. Es un lugar perfecto para pasar el día en familia, disfrutando del aire puro y la tranquilidad del entorno.
**Casas del Monte: un refugio en el Valle del Ambroz**
En Cáceres, Casas del Monte es un pueblo que destaca por su belleza y serenidad. Situado en el Valle del Ambroz, este lugar es ideal para quienes buscan escapar del bullicio turístico. La piscina natural se encuentra en la garganta Ancha, accesible a pie desde cualquier punto del pueblo. Con zonas infantiles y chiringuitos, es un lugar perfecto para disfrutar de un día de sol y agua. Además, el entorno natural invita a explorar más allá de las pozas, haciendo de este destino una opción completa para los amantes de la naturaleza.
**Candeleda: un destino fresco al pie del Almanzor**
Candeleda, en Ávila, es conocida por su clima agradable y su cercanía a La Vera. Este pueblo combina arquitectura tradicional con un entorno natural impresionante. Las piscinas naturales, ubicadas en el casco urbano, son parte de la Garganta de Santa María, donde el agua fría y limpia invita a un refrescante baño. Con césped y chiringuitos disponibles, es un lugar ideal para disfrutar de un día de verano sin salir del pueblo.
**Escalona: historia y playa fluvial a un paso de Madrid**
A solo una hora de la capital, Escalona es un destino perfecto para una escapada de fin de semana. Este pueblo histórico cuenta con un castillo y murallas del siglo XI, además de una hermosa playa fluvial en el río Alberche. La zona de baño, situada justo debajo del castillo, ofrece varias áreas para disfrutar del sol y el agua. Con merenderos y zonas tranquilas, Escalona es un lugar donde los vecinos y visitantes pueden disfrutar de un día completo de relax.
**Bolbaite: un pequeño paraíso en Valencia**
Bolbaite, aunque pequeño, es un pueblo que ofrece una experiencia completa. Con un entorno natural marcado por el río Sellent, este lugar cuenta con varias piscinas naturales en el casco urbano. La zona del Assut es la más popular, pero también hay otras pozas que merecen la pena explorar. Con bancos, mesas y sombra, es un lugar ideal para disfrutar de un día de verano. Durante la temporada alta, se cobra una pequeña entrada para controlar la afluencia, asegurando que el lugar se mantenga tranquilo y agradable.
**Beceite: tranquilidad y belleza en Teruel**
Finalmente, Beceite es un pueblo que parece sacado de un cuento. Con calles empedradas y un entorno natural impresionante, este lugar ofrece la Font de la Rabosa, una poza de agua limpia y accesible a pocos pasos del puente de piedra. Ideal para familias, esta pequeña oasis es perfecta para refrescarse y disfrutar de la tranquilidad del lugar. Beceite es un destino que invita a explorar sus alrededores, pero también a disfrutar de la paz que ofrece su entorno.
Estos siete pueblos no solo ofrecen la oportunidad de disfrutar de un baño refrescante, sino que también permiten conectar con la naturaleza y la cultura local. Cada uno de ellos tiene su propio encanto y características únicas, convirtiéndolos en destinos ideales para quienes buscan escapar del calor del verano sin alejarse demasiado de casa.