El 17 de junio de 2025, Pedro J. Ramírez celebra 45 años al frente de grandes diarios en España, convirtiéndose en el primer periodista en dirigir medios nacionales de forma ininterrumpida en un país democrático. Su carrera comenzó en 1980, cuando fue nombrado director de Diario 16 a la edad de 28 años, en un momento en que el periódico enfrentaba serios problemas financieros. Sin embargo, gracias a su liderazgo y a la cobertura del intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981, Diario 16 logró posicionarse como uno de los principales diarios del país, junto a El País y ABC.
Desde su nombramiento, Ramírez ha estado en el centro de la escena mediática, enfrentándose a desafíos significativos, incluyendo la presión política y la censura. Durante su tiempo en Diario 16, se destacó por su compromiso con la verdad y la defensa de la democracia, lo que le llevó a publicar un editorial llamando a la movilización ciudadana contra los golpistas en 1981. Su valentía y determinación le valieron el respeto de muchos, aunque también le generaron enemigos poderosos.
En 1989, tras ser destituido de Diario 16 por presiones del gobierno socialista de Felipe González, Ramírez fundó El Mundo, un periódico que rápidamente se convirtió en un referente del periodismo español. Bajo su dirección, El Mundo destapó numerosos escándalos políticos, incluyendo la financiación ilegal del PSOE y la implicación del gobierno en la guerra sucia contra ETA. Su trabajo no solo transformó el panorama mediático, sino que también tuvo un impacto significativo en la política española, llevando a la justicia a varios altos funcionarios implicados en corrupción.
A lo largo de su carrera, Ramírez ha sido un firme defensor de la libertad de prensa y ha enfrentado múltiples ataques, tanto personales como profesionales. En 1997, fue víctima de un escándalo mediático orquestado por colaboradores del gobierno de González, que intentaron desacreditarlo mediante la difusión de un vídeo sexual. A pesar de los intentos de silenciarlo, Ramírez continuó su labor periodística, defendiendo la integridad de su medio y su derecho a informar.
En 2014, tras años de tensiones con el gobierno del Partido Popular, Ramírez fue destituido de El Mundo, lo que marcó el fin de una era. Sin embargo, su pasión por el periodismo no se extinguió. En 2015, fundó EL ESPAÑOL, un nuevo medio que rápidamente se posicionó como líder en el sector. Gracias a un innovador modelo de crowdfunding, logró reunir a más de 5.400 pequeños accionistas que creyeron en su visión de un periodismo independiente y de calidad.
Desde su creación, EL ESPAÑOL ha mantenido una línea editorial liberal y progresista, defendiendo la Constitución y abordando temas de actualidad con un enfoque crítico. Durante la pandemia, el medio experimentó un crecimiento significativo en su audiencia, consolidándose como uno de los diarios más leídos en España. En los últimos años, ha sido fundamental en la investigación de casos de corrupción que involucran al PSOE, contribuyendo a la transparencia y la rendición de cuentas en la política española.
El legado de Pedro J. Ramírez en el periodismo español es innegable. Su capacidad para adaptarse a los cambios en el panorama mediático, su compromiso con la verdad y su valentía para enfrentar a los poderosos lo han convertido en una figura emblemática. A medida que celebra sus 45 años de trayectoria, Ramírez continúa siendo un referente para las nuevas generaciones de periodistas, inspirándolos a luchar por la libertad de expresión y la justicia en un mundo donde la información es más crucial que nunca.