La salud bucodental en España enfrenta un desafío significativo debido a la escasa inversión pública en este ámbito. Un reciente informe revela que solo el 39% de los ciudadanos acude al dentista al menos una vez al año, mientras que un alarmante 34% solo lo hace cuando presenta problemas. Esta situación se agrava por la falta de recursos destinados a la salud oral, que representa apenas el 2% del gasto total en sanidad en el país, muy por debajo del 31% que se invierte en promedio en la Unión Europea. La limitada cobertura del Sistema Nacional de Salud (SNS) obliga a muchos a recurrir a servicios privados para obtener tratamientos más completos, lo que genera desigualdades en el acceso a cuidados bucales.
La directora de la Fundación IDIS, Marta Villanueva, destaca la necesidad de fomentar una cultura de prevención en salud bucodental. «Detectamos una necesidad imperiosa de generar cultura y conocimiento, de enseñar a la población que más allá de la estética, todo lo que ocurre en la boca pasa a nuestro cuerpo», afirma Villanueva. Este enfoque es crucial, ya que el 68% de los españoles admite que limita sus visitas al dentista por razones económicas, lo que pone de manifiesto la relación directa entre la inversión pública y la salud bucodental.
### La Realidad de la Salud Bucodental en España
A pesar de que España presenta una de las tasas más bajas de necesidades médicas no cubiertas en Europa, el panorama cambia drásticamente en el ámbito bucodental. El porcentaje de necesidades no atendidas en salud oral alcanza un preocupante 12%, muy por encima del promedio europeo. Esto resalta la disparidad en la cobertura entre la salud general y la salud oral, lo que plantea serias preocupaciones sobre el bienestar de la población.
El gasto medio por hogar en salud bucodental es de 219 euros anuales, aunque esta cifra varía considerablemente entre regiones. Por ejemplo, los madrileños gastan una media de 319 euros, mientras que en Valencia el gasto se reduce a 148 euros. Estas diferencias reflejan no solo el poder adquisitivo de los ciudadanos, sino también el acceso a programas de ayuda que pueden variar de una comunidad a otra. Villanueva explica que estas desigualdades son un reflejo de las diferencias en el acceso a la atención sanitaria y la capacidad económica de las familias.
Los problemas derivados de esta falta de atención son evidentes. Casi el 40% de los niños en España sufre caries en su dentición temporal, y el 30% de los mayores de 65 años padece enfermedad periodontal. Además, solo el 26,7% de la población mantiene todas sus piezas dentales. Aunque los seguros dentales han ganado popularidad en los últimos años, su adopción sigue siendo baja, representando solo el 3% de las primas de salud. En contraste, el gasto privado en salud bucodental supera los 3.600 millones de euros, en comparación con los escasos 77 millones que invierte el sistema público.
### La Necesidad de un Cambio en la Inversión Pública
La situación actual de la salud bucodental en España pone de manifiesto la urgente necesidad de un cambio en la inversión pública. La falta de una estructura coherente y planificación en salud bucodental limita las intervenciones a procedimientos básicos, como extracciones y empastes, que solo están disponibles para grupos específicos, como niños, embarazadas, pacientes oncológicos y personas con discapacidad. Esto crea un sistema fragmentado que no satisface las necesidades de la población en general.
La promoción de la salud bucodental debe ser una prioridad en la agenda de salud pública. La educación sobre la importancia de la salud oral y la prevención de enfermedades bucales es esencial para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Invertir en programas de prevención y tratamiento accesibles podría no solo reducir la carga económica sobre las familias, sino también mejorar la salud general de la población.
La salud bucodental es un componente fundamental del bienestar general, y su descuido puede tener repercusiones en la salud física y mental de las personas. Por lo tanto, es crucial que tanto el gobierno como las instituciones de salud se comprometan a aumentar la inversión en este sector y a desarrollar políticas que garanticen un acceso equitativo a los cuidados bucales para todos los ciudadanos. Solo así se podrá cerrar la brecha existente y asegurar que todos los españoles tengan la oportunidad de disfrutar de una buena salud bucodental.
