El pasado 10 de mayo de 2025, Madrid fue el escenario de una significativa manifestación en la Plaza de Colón, donde miles de ciudadanos se congregaron para exigir la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la convocatoria inmediata de elecciones generales. La Delegación del Gobierno cifró en 25,000 los asistentes, quienes, a pesar de la amenaza de lluvia, se mostraron decididos a expresar su descontento con la actual gestión del Ejecutivo. La protesta fue organizada por más de 120 asociaciones cívicas bajo el lema ‘Por la dignidad de España: Sánchez dimisión, elecciones ya’. Los manifestantes, en su mayoría de edad avanzada, aprovecharon la ocasión para reclamar un cambio en la dirección política del país, argumentando que la situación actual representa un deterioro de los valores democráticos y tradicionales de España.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue una de las figuras destacadas en la manifestación. En su discurso, Aguirre no solo criticó a Sánchez por su gestión, sino que también hizo hincapié en la necesidad de recuperar la dignidad de España. «No pedimos la dimisión de Sánchez solo por sus mentiras o por su gestión durante la pandemia, sino por algo mucho más importante: la dignidad de España», afirmó. Aguirre argumentó que el presidente actual no respeta la historia ni los valores que han definido al país, y que su administración está llevando a España hacia un camino peligroso.
Aguirre no fue la única voz crítica en la manifestación. Otros líderes políticos, como el exdiputado Marcos de Quinto, también se unieron a las críticas hacia el Gobierno. De Quinto destacó que la situación actual es insostenible y que los ciudadanos no deben resignarse a un Gobierno que no responde a sus necesidades. «Sánchez es cada vez más peligroso porque es consciente del desprecio que suscita entre la población», afirmó, subrayando la urgencia de un cambio en la administración.
La manifestación también contó con la participación de dirigentes de Vox, como Javier Ortega Smith, quien enfatizó que la lucha no es solo una cuestión de partidos, sino de la defensa de España. Ortega Smith instó a los asistentes a unirse en la lucha por un cambio significativo en la política española, señalando que es hora de actuar y no de esperar a que las elecciones lleguen por sí solas.
En medio de la protesta, se escucharon diversas voces que exigían un cambio en la política económica y social del país. Muchos manifestantes expresaron su preocupación por la gestión del Gobierno en temas como la economía, la educación y la sanidad. La sensación general era que el actual Ejecutivo ha fallado en abordar los problemas más apremiantes que enfrenta la sociedad española.
La manifestación no solo fue un reflejo del descontento hacia el Gobierno de Sánchez, sino que también evidenció la creciente polarización política en España. Las diferentes facciones políticas presentes en la protesta, desde el PP hasta Vox, mostraron que hay un amplio espectro de descontento que va más allá de las diferencias ideológicas. Los organizadores de la manifestación afirmaron que su objetivo es unir a los ciudadanos en torno a una causa común: la defensa de la democracia y la dignidad de España.
La situación política en España ha estado marcada por tensiones crecientes, y esta manifestación es solo un ejemplo de cómo los ciudadanos están comenzando a movilizarse en respuesta a lo que perciben como una falta de liderazgo y dirección en el Gobierno. A medida que se acercan las elecciones, es probable que veamos un aumento en la actividad política y social, con más manifestaciones y movilizaciones en el horizonte. La demanda de elecciones anticipadas y la dimisión de Sánchez son solo el comienzo de un debate más amplio sobre el futuro político de España y la dirección que debería tomar el país en los próximos años.