La reciente aprobación del proyecto de hibridación del parque eólico Malpica por parte de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade marca un hito en la evolución del almacenamiento energético en Galicia. Este proyecto, que incluye una inversión significativa por parte del grupo Statkraft, busca integrar un sistema de baterías de ion litio con una capacidad de 7 megavatios (MW) y dos horas de descarga. Esta iniciativa no solo mejora la eficiencia del parque eólico, sino que también contribuye a la seguridad y garantía de suministro eléctrico, un aspecto crucial en el contexto de la transición energética hacia la neutralidad climática para 2050.
La transformación del sistema energético español, como se menciona en la Estrategia de Almacenamiento Energético del Ministerio para la Transición Ecológica, se basa en la necesidad de un sistema descentralizado y flexible que integre adecuadamente las fuentes renovables. Este cambio es fundamental, ya que las energías renovables, como la eólica y la solar, son inherentemente variables y dependen de condiciones climáticas que no siempre coinciden con los picos de demanda. Por lo tanto, la capacidad de almacenar energía se convierte en una necesidad imperante para evitar problemas de tensión en la red eléctrica, que pueden resultar en apagones.
### Desafíos en la Implementación de Tecnologías de Almacenamiento
A pesar del crecimiento significativo de las energías renovables en el mix energético español, que alcanzó casi el 60% en 2024, la gestión del sistema eléctrico sigue siendo un reto. La Estrategia de Almacenamiento Energético subraya la importancia de contar con sistemas que puedan enfrentar las brechas entre generación y demanda. Esto implica almacenar energía durante períodos de alta producción y bajo consumo, para su uso posterior cuando la demanda supera la generación.
Las tecnologías actuales para el almacenamiento a gran escala son limitadas. La hibridación de parques eólicos y fotovoltaicos, así como la implementación de sistemas de baterías, son algunas de las soluciones exploradas. Sin embargo, las centrales hidroeléctricas reversibles o de bombeo se destacan como una de las tecnologías más maduras y eficientes. Estas centrales permiten almacenar energía al bombear agua a un embalse superior durante períodos de baja demanda y liberarla para generar electricidad cuando la demanda es alta. En Galicia, existen tres centrales de este tipo operadas por Iberdrola, que suman aproximadamente 380 MW de potencia.
Sin embargo, la construcción de nuevas centrales de bombeo enfrenta limitaciones. La necesidad de condiciones geográficas específicas y el impacto ambiental de las obras civiles son factores que restringen la viabilidad de estos proyectos. A pesar de esto, se ha identificado un gran potencial para reaprovechar instalaciones hidroeléctricas existentes mediante la incorporación de sistemas de bombeo, lo que podría aumentar significativamente la capacidad de almacenamiento en la región.
### Proyectos en Marcha y Futuras Iniciativas
En Galicia, se han presentado varios proyectos para la construcción de nuevas centrales de bombeo, aunque muchos aún están en etapas preliminares. Uno de los proyectos más destacados es la ampliación de la central de bombeo de Iberdrola en Conso, que se prevé que alcance una capacidad de 1.800 MW, convirtiéndose en la mayor gigabatería de este tipo en España. Este proyecto ha avanzado en su tramitación y se espera que contribuya significativamente a la estabilidad del sistema eléctrico.
Además, otras empresas están explorando la posibilidad de desarrollar centrales de bombeo en la región, aunque muchos de estos proyectos aún no han avanzado más allá de la fase inicial de evaluación ambiental. La situación actual refleja la necesidad de un marco regulatorio que facilite la implementación de estas tecnologías, así como la colaboración entre el sector público y privado para superar los obstáculos existentes.
El almacenamiento energético es un componente clave para maximizar el aprovechamiento de las energías renovables y garantizar un suministro eléctrico estable. La Estrategia Enerxética de Galicia 2030 establece metas ambiciosas para aumentar la capacidad de almacenamiento en la región, buscando pasar de los actuales 381 MW en hidroeléctricas de bombeo a 1.876 MW para finales de la década. Esta meta, aunque ambiciosa, es esencial para asegurar que la comunidad pueda adaptarse a un futuro energético más sostenible y resiliente.
En resumen, la evolución del almacenamiento energético en Galicia presenta tanto desafíos como oportunidades. La integración de tecnologías innovadoras y la optimización de las infraestructuras existentes son pasos cruciales para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y eficiencia energética. A medida que la región avanza hacia un sistema energético más renovable, el almacenamiento se convierte en un pilar fundamental para garantizar la estabilidad y seguridad del suministro eléctrico.