Los accionistas de Inditex, el gigante textil español, tienen varias fechas clave en su calendario financiero. Entre ellas, destacan los meses de marzo, mayo y noviembre, momentos en los que la compañía presenta sus resultados anuales y distribuye dividendos. Desde su debut en la Bolsa hace casi 25 años, Inditex ha establecido una sólida reputación en cuanto a la retribución a sus accionistas, alcanzando casi 40.000 millones de euros en dividendos hasta la fecha.
La trayectoria de Inditex en el ámbito de los dividendos es notable. En 2002, la empresa distribuyó 67 millones de euros, una cifra que ha crecido exponencialmente a lo largo de los años. Para 2023, la compañía ya había superado los 3.000 millones en dividendos, y se espera que en 2025 esta cifra alcance los 5.000 millones, gracias a un aumento del 9% en el dividendo por acción, que se fijó en 1,68 euros. Este pago se realiza en dos partes: una en mayo y otra en noviembre, lo que permite a los accionistas planificar sus ingresos de manera efectiva.
La política de dividendos de Inditex se basa en un payout ordinario del 60% de los beneficios, complementado con distribuciones extraordinarias. En 2024, la compañía reportó un beneficio récord de 5.866 millones de euros, lo que ha facilitado el aumento en la remuneración a los accionistas. Este crecimiento en los dividendos ha sido especialmente notable en la última década, donde el dividendo de 2025 es el doble del que se ofrecía antes de la pandemia y triplica el de hace diez años. Solo en los últimos seis años, Inditex ha repartido más de 20.000 millones de euros a sus accionistas, con un único paréntesis en 2020, cuando la compañía optó por un pago único debido a la incertidumbre provocada por la pandemia.
Uno de los principales beneficiarios de esta política de dividendos es Amancio Ortega, fundador de Inditex, quien posee el 59% de la compañía a través de sus sociedades de inversión. Desde 2001, Ortega ha recibido un total de 23.295 millones de euros en dividendos, y este año se espera que ingrese 3.104 millones, la cifra más alta desde que la empresa salió a Bolsa. Su trayectoria en cuanto a dividendos también ha sido impresionante: en 2002 recibió 40 millones, cifra que ha ido aumentando de manera constante a lo largo de los años, alcanzando los 3.000 millones en 2025.
La situación financiera de Inditex ha permitido mantener un ritmo de distribución de dividendos sin comprometer su expansión ni su inversión en innovación. Bajo el liderazgo de Marta Ortega como presidenta no ejecutiva y Óscar García Maceiras como consejero delegado, la compañía ha logrado mantener un modelo de crecimiento sostenible, con márgenes sólidos y una tesorería en buen estado. Esto ha permitido a Inditex no solo retribuir a sus accionistas, sino también seguir invirtiendo en su modelo de negocio y en la expansión de su presencia global.
En el ámbito inmobiliario, Amancio Ortega también ha estado activo. Recientemente, su firma Pontegadea ha adquirido un moderno complejo de oficinas en Edimburgo por 88 millones de euros, lo que refuerza su interés en el mercado inmobiliario del Reino Unido. Esta propiedad, conocida como Capital Square, cuenta con una superficie de 11.900 metros cuadrados y está ocupada por diversas firmas de servicios profesionales. Esta adquisición sigue a otra realizada el año pasado en la misma ciudad, lo que demuestra la estrategia de Ortega de diversificar sus inversiones más allá del sector textil.
La combinación de una política de dividendos robusta y una gestión empresarial eficaz ha posicionado a Inditex como uno de los valores más sólidos del Ibex. La empresa no solo ha sabido adaptarse a los cambios del mercado, sino que también ha logrado mantener la confianza de sus accionistas a través de una retribución constante y creciente. A medida que se acerca su 25 aniversario en la Bolsa, Inditex continúa siendo un referente en el sector, tanto por su modelo de negocio como por su compromiso con los accionistas.