La melatonina, un suplemento popular utilizado para mejorar la calidad del sueño, ha sido objeto de controversia recientemente debido a un estudio que sugiere una posible conexión con un aumento en los casos de insuficiencia cardíaca. Sin embargo, expertos en el campo advierten que las conclusiones extraídas de esta investigación son prematuras y carecen de suficiente respaldo científico. A continuación, se analizan los hallazgos del estudio y las limitaciones que lo acompañan.
### Hallazgos del estudio sobre la melatonina
El estudio en cuestión, que se presentará en una conferencia científica de la Asociación Americana del Corazón, analizó los historiales médicos de más de 130,000 adultos diagnosticados con insomnio. Los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos: aquellos que habían tomado melatonina durante al menos un año y aquellos que no la habían consumido. Los resultados revelaron que el riesgo de insuficiencia cardíaca era del 4.6% entre los usuarios de melatonina, en comparación con el 2.7% en el grupo que no la tomó. Esto llevó a los investigadores a concluir que los usuarios de melatonina tenían un 90% más de riesgo de desarrollar esta condición.
Además, se observó que los usuarios de melatonina tenían más de 3.5 veces más probabilidades de ser hospitalizados por insuficiencia cardíaca y el doble de riesgo de morir por cualquier causa. Sin embargo, el autor principal del estudio, Ekenedilichukwu Nnadi, enfatizó que estos resultados solo indican una asociación y no una relación de causa-efecto. Esta distinción es crucial, ya que puede ser malinterpretada por los medios y el público.
### Limitaciones y consideraciones del estudio
Uno de los principales problemas del estudio es que solo se consideraron aquellos pacientes que tenían recetas documentadas de melatonina. En muchos países, como Estados Unidos, la melatonina se vende sin receta, lo que significa que algunos participantes del grupo que no tomaba melatonina podrían haberla consumido sin que esto quedara registrado en sus historiales médicos. Esto distorsiona la comparación entre los dos grupos y puede influir en los resultados finales.
Además, el estudio no proporcionó información sobre la dosis de melatonina que tomaron los participantes ni sobre la gravedad del insomnio que padecían. Estos factores son importantes, ya que podrían afectar el riesgo de desarrollar problemas cardíacos. Expertos como Phyllis Zee, especialista en sueño, han señalado que la falta de datos sobre estos aspectos limita la capacidad de los investigadores para hacer afirmaciones definitivas sobre la seguridad de la melatonina.
Los especialistas en sueño también han destacado que, aunque la melatonina puede ser útil para ajustar el ciclo de sueño, no es un tratamiento eficaz para el insomnio en sí. La hormona indica al cerebro que es hora de dormir, pero no induce el sueño directamente. En muchos estudios, su efecto no ha superado al de un placebo. Esto sugiere que las personas que buscan soluciones rápidas para mejorar su sueño podrían estar mejor atendidas mediante enfoques más integrales, como la terapia cognitivo-conductual y la adopción de hábitos saludables.
### La importancia de la investigación adicional
Dado que el estudio presenta múltiples limitaciones, los expertos coinciden en que se necesita más investigación para determinar si la melatonina realmente aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca. Ensayos clínicos controlados y aleatorizados serían necesarios para establecer una relación causal clara. Nnadi ha expresado su intención de continuar investigando el tema y planea presentar su trabajo para revisión y publicación a principios de 2026.
En resumen, aunque el estudio ha generado preocupación sobre el uso de la melatonina, es fundamental recordar que las conclusiones son preliminares y que se requiere más evidencia para respaldar cualquier afirmación sobre su seguridad. La melatonina, aunque imita una hormona natural del cuerpo, no está exenta de riesgos. Por lo tanto, es recomendable que las personas que consideren su uso consulten a un profesional de la salud y evalúen otras opciones para mejorar la calidad del sueño.