La exvicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha compartido en su reciente libro «Dos mil días en el Gobierno» detalles sobre su experiencia en el gabinete y los desafíos que enfrentó durante su mandato. Uno de los momentos más críticos que describe es el acuerdo entre PSOE, Podemos y Bildu para derogar la reforma laboral del Partido Popular, un pacto que Calviño consideró inaceptable. En una entrevista, la actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) revela que, tras conocer este acuerdo, se planteó seriamente su continuidad en el Gobierno. Sin embargo, una conversación con el presidente del Gobierno le permitió encauzar la situación y reafirmar su compromiso con la estabilidad económica del país.
La importancia de mantener el apoyo empresarial
Calviño enfatiza en su libro la necesidad de mantener la estabilidad económica y el apoyo empresarial en tiempos de crisis. En su relato, menciona que cualquier mensaje radical en ese momento era inoportuno, dado que la prioridad era asegurar el respaldo de los empresarios y la estabilidad financiera. Este enfoque pragmático fue clave para gestionar la crisis que se desató en el ámbito económico, y Calviño se muestra satisfecha de haber logrado salir airosa de lo que ella misma califica como una «semana horribilis».
A lo largo de su mandato, Calviño tuvo que lidiar con tensiones dentro del Gobierno de coalición, especialmente con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Aunque evitó entrar en detalles sobre su relación con ella, Calviño reconoce que su papel fue fundamental para evitar que la patronal se apartara del acuerdo social necesario para la reforma laboral. Este acuerdo no solo era crucial para la estabilidad del Gobierno, sino que también era un requisito para acceder a los fondos europeos, que ascendían a 12.000 millones de euros.
Críticas a la gestión del PP y a la falta de un gobierno de centro-progresista
En su libro, Calviño no escatima en críticas hacia el Partido Popular, al que reprocha la mala gestión de la crisis financiera que dejó una herencia complicada para el Gobierno actual. También critica la actitud de Albert Rivera, líder de Ciudadanos, quien, según ella, perdió la oportunidad de formar un gobierno de centro-progresista tras las elecciones de 2019. Calviño argumenta que Rivera estaba cegado por la posibilidad de superar al PP, sin considerar el interés del país.
A pesar de los desencuentros y las tensiones, Calviño valora el impacto positivo que ha tenido el Gobierno de coalición en la paz social y la convivencia en el país. Sin embargo, se abstiene de profundizar en temas como el feminismo, lo que ha generado críticas sobre su enfoque en cuestiones sociales.
La posibilidad de un regreso a la política
Cuando se le pregunta sobre la posibilidad de regresar a la primera línea política, Calviño se muestra evasiva, afirmando que vive el presente y que siente que está donde debe estar. En el contexto actual, donde Europa enfrenta desafíos geopolíticos significativos, Calviño considera que el BEI tiene un papel crucial que desempeñar para asegurar que Europa tenga una voz fuerte en el nuevo orden internacional.
En resumen, el libro de Nadia Calviño ofrece una mirada íntima y crítica sobre su tiempo en el Gobierno, revelando no solo los desafíos que enfrentó, sino también su compromiso con la estabilidad económica y la paz social en un contexto de crisis. Su experiencia y reflexiones son un testimonio del complejo panorama político y económico que ha caracterizado a España en los últimos años.
