Carlos Torres, presidente del BBVA, ha abordado la reciente decisión de los accionistas del Banco Sabadell de rechazar la oferta de compra (OPA) presentada por su entidad. En una entrevista, Torres ha manifestado que este resultado no debe ser considerado un fracaso, sino más bien una «oportunidad perdida». Su enfoque ha sido claro: no hay justificación para su dimisión o cese tras este desenlace. Desde el momento en que se conoció el resultado, el presidente del BBVA ha mantenido una postura de aceptación y reflexión, evitando caer en el victimismo.
La OPA, que había sido anticipada con gran expectativa, no logró alcanzar el umbral de aceptación esperado. Torres se enteró del resultado oficial el jueves, aunque ya contaba con información preliminar desde el lunes que indicaba que la aceptación sería inferior a lo deseado. En su conversación con el presidente del Sabadell, ambos mantuvieron un tono cordial, destacando la importancia de cerrar este capítulo y mirar hacia el futuro.
### La Estrategia del BBVA y su Futuro
A pesar del revés, Torres ha reafirmado su compromiso con el banco y ha dejado claro que su continuidad no depende del resultado de esta operación. La decisión de llevar a cabo la OPA fue respaldada unánimemente por el consejo de administración y la junta de accionistas. Según Torres, la actuación del consejo debe ser evaluada no solo por el resultado de una operación específica, sino por la trayectoria de creación de valor a largo plazo para los accionistas y clientes. En este sentido, ha destacado que el retorno total al accionista se ha multiplicado por cinco desde que él y su equipo asumieron el liderazgo del BBVA, superando el rendimiento de otros bancos europeos y españoles.
La OPA fue vista como una oportunidad estratégica, no solo para el BBVA, sino para el sector bancario en general. Torres ha señalado que la decisión de los accionistas del Sabadell de rechazar la oferta fue una elección que deben respetar, aunque considera que se trató de una oportunidad perdida para todos los involucrados. En su opinión, la falta de una mejor interlocución con la sociedad podría haber influido en el resultado, aunque no se detiene en especulaciones sobre lo que podría haber sido.
### Reflexiones sobre el Proceso y la Regulación
Durante la entrevista, Torres también abordó el papel de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el proceso de la OPA. Reconoció que la decisión de la CNMV de pasar la OPA a una segunda fase de análisis fue un momento crítico que generó retrasos significativos. A pesar de esto, el presidente del BBVA se mostró abierto a la flexibilidad y al diálogo con la CNMV, enfatizando que su intención siempre ha sido colaborar para abordar cualquier preocupación que pudiera surgir durante el proceso.
Torres también reflexionó sobre la necesidad de cambios en la regulación que eliminen ambigüedades en futuros procesos de OPA. A su juicio, la claridad en los criterios de evaluación es esencial para evitar situaciones confusas que puedan afectar la confianza de los inversores. En este sentido, ha manifestado su confianza en la CNMV, aunque ha sugerido que sería beneficioso para todos que se establecieran pautas más claras desde el inicio.
El presidente del BBVA ha dejado claro que, a pesar de la situación actual, su compromiso con el banco y su disposición a seguir liderando la entidad permanecen intactos. La junta del banco renovó su mandato en marzo, lo que le otorga tres años más en su cargo, y ha expresado su disposición a seguir al frente mientras cuente con la confianza del consejo y de los accionistas.
En resumen, la reciente OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell ha sido un capítulo complejo que ha puesto a prueba la capacidad de liderazgo de Carlos Torres. Su enfoque ha sido el de aceptar el resultado con madurez y mirar hacia adelante, buscando aprender de la experiencia y continuar trabajando en la creación de valor para los accionistas y clientes del banco. A medida que el BBVA avanza, la atención se centrará en cómo la entidad se adapta a los desafíos del mercado y en su capacidad para seguir siendo un actor relevante en el sector bancario.