La vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha generado un intenso debate tras sus recientes declaraciones en una manifestación en Vigo. En este evento, Díaz criticó la gestión de incendios en Galicia, afirmando que es «una barbaridad» dejar la extinción de incendios en manos privadas. Esta afirmación ha suscitado reacciones tanto de apoyo como de oposición, y ha puesto de relieve la complejidad de la gestión de incendios en la comunidad autónoma.
La manifestación, organizada bajo el lema «La política forestal del PP quema nuestros montes, quema nuestras casas», reunió a un amplio grupo de manifestantes que apoyan la postura de Díaz. Sin embargo, la respuesta del Gobierno gallego ha sido contundente, defendiendo que la mayor parte del dispositivo de extinción de incendios es de gestión pública. Según datos de la Xunta, de los 3.000 efectivos dedicados a la prevención y defensa contra incendios, 2.000 son trabajadores públicos con empleo durante todo el año, mientras que 1.000 son fijos discontinuos. Solo una pequeña parte del dispositivo, específicamente algunas brigadas helitransportadas, está privatizada.
### La Realidad de la Gestión de Incendios en Galicia
El debate sobre la gestión de incendios en Galicia no es nuevo. La comunidad ha enfrentado numerosos incendios forestales en los últimos años, lo que ha llevado a un escrutinio constante sobre cómo se manejan estos desastres. La Xunta ha defendido su enfoque, argumentando que la mayoría de los recursos son públicos y que se están realizando esfuerzos para mejorar la situación. Por ejemplo, se prevé que el número de meses de contrato para los trabajadores fijos discontinuos aumente de 8 a 9 en 2026, lo que indica un compromiso por parte del Gobierno para fortalecer el sistema.
Sin embargo, la crítica de Díaz se enmarca en un contexto más amplio de descontento con la política forestal del Partido Popular (PP) en Galicia. La movilización en la que participó Díaz es parte de una serie de protestas organizadas por la plataforma «Por un monte galego con futuro», que ha convocado manifestaciones en varias localidades gallegas. La crítica se centra no solo en la gestión de incendios, sino también en la política forestal en general, que muchos consideran insuficiente para proteger los recursos naturales de la región.
### Contexto Político y Reacciones
El contexto político en Galicia es complicado para Díaz y su partido, Sumar. En las elecciones autonómicas de febrero de 2024, Sumar no logró obtener representación en el Parlamento, lo que ha llevado a la formación a buscar nuevas formas de visibilidad y apoyo. La movilización en Vigo representa un intento de Díaz de reconectar con la ciudadanía gallega y abordar temas que son de gran preocupación para muchos, como la gestión de los incendios y la protección del medio ambiente.
El presidente gallego, Alfonso Rueda, ha respondido a las críticas de Díaz con ironía, sugiriendo que su aparición en la manifestación fue más un intento de ganar atención mediática que un compromiso genuino con la causa. Rueda ha enfatizado que la gestión de incendios en Galicia es mayoritariamente pública y que la crítica de Díaz no se basa en la realidad de la situación.
La controversia también ha puesto de relieve las tensiones entre los diferentes partidos políticos en Galicia. Mientras que Sumar y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) han unido fuerzas en esta causa, el PP se mantiene firme en su defensa de la gestión actual. Esta división política refleja las diferentes visiones sobre cómo abordar los desafíos ambientales en la región y cómo gestionar los recursos públicos.
En este contexto, la figura de Yolanda Díaz se ha convertido en un símbolo de la lucha por una política forestal más responsable y efectiva. Su participación en la manifestación de Vigo es un intento de capitalizar el descontento popular y de posicionar a Sumar como un actor relevante en la política gallega. Sin embargo, el camino por delante es incierto, y la respuesta del electorado gallego será crucial para determinar el futuro de su partido en la región.