Un equipo de investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) ha logrado un avance significativo en el campo de la embriología al grabar por primera vez el proceso de implantación de un embrión humano en tiempo real y en tres dimensiones. Este hito, que ha sido publicado en la revista ‘Science Advances’, promete revolucionar la comprensión de la reproducción asistida y mejorar las tasas de éxito en este ámbito. La implantación del embrión en el útero es un proceso crítico que, según estudios, es responsable del 60% de los abortos espontáneos. Sin embargo, hasta ahora, se conocía muy poco sobre lo que realmente ocurre durante este momento crucial.
Los investigadores, liderados por Samuel Ojosnegros, han desarrollado un sistema que simula las capas externas del útero en un entorno de laboratorio. Este sistema permite observar lo que sucede entre las 12 y 24 horas posteriores a la implantación, un periodo que ha sido considerado como una «caja negra» en la biología reproductiva. Ojosnegros, quien ha trabajado en este proyecto durante más de una década, destaca que la investigación comenzó en el Instituto de Tecnología de California (Caltech), donde se empezaron a observar las dinámicas de los embriones durante la implantación.
### Un Proceso Invasivo y Energético
El estudio revela que los embriones humanos ejercen una fuerza considerable al implantarse en el tejido uterino. Este proceso es sorprendentemente invasivo, ya que el embrión debe atravesar las paredes del tejido fibroso lleno de colágeno, lo que requiere una gran cantidad de energía. Ojosnegros explica que, a pesar de que muchas mujeres experimentan dolor abdominal y leves sangrados durante la implantación, nunca se había podido observar cómo ocurre este proceso en tiempo real.
Una vez que el embrión logra penetrar en el útero, comienza a establecer una red de conexión con el organismo materno, integrándose en el sistema vascular para obtener los nutrientes necesarios para su desarrollo. La investigadora Amlie Godeau añade que el embrión ajusta el entorno a sus necesidades, lo que implica que reacciona a señales externas y puede influir en las contracciones uterinas que se producen durante la implantación.
Para llevar a cabo esta investigación, el equipo recreó el ambiente uterino utilizando una matriz de hidrogel blanda y biocompatible que imita la textura y composición del endometrio. Los embriones utilizados en el estudio fueron obtenidos a partir de fecundación in vitro (FIV) y donados para fines de investigación, cumpliendo con los protocolos éticos establecidos.
### Implicaciones para la Reproducción Asistida
El avance en la observación de la implantación del embrión humano abre un abanico de posibilidades en el campo de la fertilidad. Marcos Meseguer, director global de embriología de IVI RMA, señala que este nuevo sistema puede ser utilizado para realizar una mejor selección embrionaria, probar nuevos fármacos o suplementos, y diagnosticar fallos recurrentes de implantación. Esto podría mejorar significativamente las tasas de éxito en tratamientos de reproducción asistida.
El equipo del IBEC ha extendido el tiempo de observación del embrión más allá del quinto día, que es cuando normalmente debe ser implantado, pero sin superar los 14 días que marca la legislación vigente. Esto permite estudiar el embrión durante un periodo crítico de su desarrollo, lo que podría proporcionar respuestas a las razones por las cuales muchos embriones no logran implantarse o se pierden en el proceso.
La investigación también ha sido validada por expertos en embriología, quienes consideran que este método elaborado abre nuevas vías de investigación en el campo. Jacob Hanna, del Instituto de Ciencias Weizmann, destaca que la mayoría de los abortos espontáneos ocurren durante la fase de implantación, y que este estudio podría ser el comienzo de importantes hallazgos en la comprensión de este proceso.
Con el desarrollo de nuevas herramientas que mejoren la implantación, como sueros que alimenten al embrión durante el cultivo, y la posibilidad de incorporar células endometriales vivas al modelo, el futuro de la investigación en fertilidad parece prometedor. Además, se están considerando la integración de inteligencia artificial y análisis genómicos para predecir el éxito de la implantación, lo que podría llevar a tratamientos más personalizados y efectivos.
Este avance no solo tiene implicaciones en la investigación científica, sino que también plantea importantes cuestiones éticas y sociales sobre los límites de la investigación en reproducción humana. A medida que se exploran nuevas fronteras en la biología reproductiva, es fundamental mantener un diálogo constante sobre las implicaciones de estos descubrimientos en la práctica clínica y en la vida de las personas que buscan formar una familia.